tarta frutos bosque

 

Esta tarta es suave y cremosa, pero con la chispa de la acidez de los frutos del bosque. Se pueden usar moras, frambuesas, arándanos, grosellas o una mezcla de ellas.

Dificultad 2Precio 2

 Ingredientes (para 4 personas)

 

Crema

500 gramos Crema de queso (Philadephia o similar)

200 gramos Azúcar glas

20 gramos Gelatina neutra

175 cl Agua

250 gramos Nata Líquida

350 gramos Frutas del Bosque

 

Pasta

125 gramos Galletas

75 gramos Mantequilla

50 gramos Azúcar con vainilla

 

Preparación

Trituramos las galletas y la mezclamos con la mantequilla y el azúcar con vainilla, hasta conseguir una masa uniforme.

Se unta la base del molde con un poco de mantequilla y se cubre con la masa de galletas. Se alisa con una cuchara. Reservamos.

Montamos la nata y la enfriamos en el frigorífico

Batimos la crema de queso blanco con el azúcar hasta que la mezcla esté homogénea. Se añaden las frutas (menos unas pocas reservadas para la decoración) y se baten con suavidad, lo suficiente para colorear la masa pero sin romper todas las frutas. Reservamos.

Calentamos la gelatina en 175 cl de agua, hasta que empiece a hervir. Se retira del fuego y se deja reposar unos 3-4 minutos.

Se añade la gelatina a la crema de queso muy lentamente y sin dejar de batir, hasta que la mezcla esté homogénea. Se añade la nata montada y se mezcla bien, hasta que quede suave y bien ligada.

Vertemos la crema en el molde, sobre la base de galletas, y la enfriamos durante unas 4 horas, hasta que la crema cuaje.

Decoramos la tarta con un poco de nata montada y frutas del bosque.